Juicio en Vigo: "Mató a mis perras a golpes y les arrancó los dientes con alicates"

2022-11-10 15:49:31 By : Mr. Simon Liu

La muerte a golpes de ‘Jose y Blanquita’, dos perritas cruce de chihuahua, se convirtió ayer en el primer juicio en Vigo tras la aprobación de la ley de Protección Animal. El acusado, un joven de 19 años, no acudió al juicio, pero la vista se celebró igualmente sin su presencia, puesto que la pena a la que se enfrenta es inferior a dos años y había sido  correctamente notificado . Sí estuvieron presentes los testigos, entre ellos el dueño de las mascotas quien relató cómo antes del fatal acontecimiento,  el acusado “le arrancó varios dientes a mis perritas. Yo veía cómo todos los días se llevaba un alicate a su habitación, pero no supe lo que ocurría hasta que el veterinario me dijo que las piezas dentales que les faltaban habían sido extraídas”.  

Los hechos tuvieron lugar en un domicilio en Vigo en febrero de este año. El presunto autor de los hechos se había mudado a  dicha vivienda,  propiedad de una conocida, y en la que también ocupaba una habitación el dueño de los chihuahuas. Las alarmas saltaron un día cuando uno de los perros “apareció con un corte en el lomo”, explicó el propietario. “Fue este chico quien nos dijo al llegar a casa que tenía una herida. Llevamos al animal al veterinario y nos dijo que era un corte limpio, no un desgarro”, señaló. 

La dueña de la casa corroboró este testimonio. Aseguró que “yo siempre estaba en casa excepto dos horas que tenía que ir a rehabilitación y dejábamos a los perros con él”. No solo a Blanquita y a Jose sino a los otros dos que eran propiedad de esta mujer. “Uno de ellos también murió porque le pincharon un ojo y ahora viendo lo que pasó sospecho si este chico tuvo algo que ver”, afirmó.

El día de la muerte de los chihuahuas, el acusado estaba solo con ellos en casa. “Me llamó al teléfono, algo que nunca había hecho, para decirme que los perros se estaban peleando. Pero nunca lo hacían, además los habíamos dejado en el salón con la puerta cerrada. Fuimos para allá. Nada más entrar vimos el cuerpo de una de las perritas y detrás el otro.  Él ya se había ido”, explicó la propietaria de la vivienda. Testificó que contactaron con el joven y este argumentó que podrían haber muerto por una chuleta que les había dado de comer.  A partir de ese momento, “nunca más apareció por allí. Hablé con su madre y me ofreció otro perro", relató, mientras añadió que “encontramos en la basura, pañuelos llenos de sangre y en la lavadora, toallas también con sangre”.

La versión de los veterinarios peritos fue clave. Afirmaron en el juicio que ambos animales murieron a consecuencia de múltiples golpes y descartaron por completo una posible pelea entre ambos, ya que “son animales de unos tres kilos, es imposible”. También señalaron que el corte en una de las perras era limpio, que tendría que haber sido infligido con algo cortante y que ambos tenían piezas dentales extraídas incluso una fractura maxilar que podría haber sido provocada al hacer fuerza para arrancar el diente. 

La defensa se agarró al hecho de que en algún caso, la cicatriz de falta de diente era antigua y de la ausencia de pruebas concluyentes contra su defendido así como un motivo  para la denuncia, ya que la dueña del piso le reclamaba dinero.  La Fiscalía incidió en que el acusado cometió un maltrato continuado con resultado de muerte y pidió además de cárcel cuatro años de prohibición para tener animales.

© Rías Baixas Comunicación, S.A.

Contenidos con licencia Creative Commons